Diecinueve camaras controlan el devenir de los habitantes del bilbaino barrio de San Francisco, escenario donde transcurre la accion de esta novela. Calles que fueron ocupadas en su dia por mineros y estibadores, que asistieron a la aparicion del ideario republicano y que fueron un espacio de libertad y de diversion para varias generaciones. El cierre de muchos de los locales, la aparicion de la heroina y la llegada masiva de la emigracion trastocaron la atmosfera que se respiraba.