La primera novela rusa de temática homosecual. A través de una historia con tintes autobiográficos, Kuzmín narra las vivencias de Iván Smúrov, un joven huérfano que se traslada a vivir a Petersburgo.
"El libro es muy fin de siglo XIX,decadentista y poético,si tu gusta todo eso absolutamente recomendable..."