A través de esta historia; narrada con mucha emoción; se pretenden mostrar las penurias que viven las personas internadas en esas instituciones sombrías y carcelarias denominadas geriátricos. Se trata del relato de los últimos 3 años de vida de una emigrante gallega; nacida en la Parroquia de San Fiz; Chantada; Provincia de Lugo; años vividos con tristeza y desesperación pero sin perder nunca su dignidad de persona; su orgullo ancestral y su convicción de haber cumplido con el deber de madre y esposa. En el relato; absolutamente verídico; queremos destacar tomando como ejemplo a Carmiña; la valentía y la fuerza de los emigrantes. Se comienza describiendo el lugar donde ella nació; las bellezas naturales; Iglesias de estilo románico; y las costumbres de las aldeas en los comienzos del siglo XX. Se narran varios episodios en los cuales la protagonista; reacciona con una ternura y valentía admirables; siempre pensando en su familia y tratando de que los seres que amaban o sufriésemos por ella. Lo más importante que yo veía en Carmiña eran sus ojos porque ellos reflejaban su alma: sus emociones; sus alegrías; sus tristezas; sus ausencias; su pasado; sus añoranzas; su fe; sus valores; sus amores; sus preocupaciones; sus deseos; sus esperanzas: en una palabra; su vida. Todo ello; es invisible a los ojos porque es esencial; pero además; en los ojos se percibe lo esencial porque los ojos de Carmiña traslucían su alma y ésta es invisible; no podemos captarla por medio de los sentidos.