Desde hace varias décadas, nuestras sociedades occidentales tienen ante sí un problema que las concepciones clásicas no les permiten superar: la crisis de la integración socioeconómica. Este número presenta vías alternativas consideradas en el ámbito académico y, en el caso de algunas también presentes en el espacio público. Se da la palabra a investigadoras e investigadores con visiones diferentes, y se proponen elementos para la renovación de la reflexión y las prácticas en materia socioeconómica.