El alto Tajo, entre el sureste de la provincia de Guadalajara y el noroeste de la provincia de Cuenca, es posiblemente uno de los parques naturales que mejor aúna historia, cultura, tradición y posibilidades para las actividades en la naturaleza. No en vano fue declarado por la UNESCO geoparque mundial. Pero no queda ahí la cosa. En el catálogo florístico del Parque natural se cuentan mil quinientas especies y subespecies, lo que representa el veinte por ciento de las existentes en todo el territorio peninsular y balear, y el excelente grado de conservation del territorio y su naturalidad gusta a una variada y nutrida colonia de aves rapaces, mamíferos, reptiles, anfibios y peces que han encontrado aquí un refugio tranquilo donde volar, correr y nadar. En este espacio natural hay censados diez bienes de interés cultural. Monasterios, castillos, Salinas, iglesias, casas fuertes, puentes, acueductos, antiguas fábricas, necrópolis, pueblos amurallados… y por supuesto, reúne bellos caminos que pueden recorrer se a pie o en bicicleta, amable unos, más abruptos otros, pero siempre al alcance del caminante curioso que busca en su ruta, tranquilidad, belleza y autenticidad. En esta guía hemos fijado nuestra atención en los barrancos del horcajo, de la hoz y del arco, el hundido de armallones, el puente de sigüenza, la hoz seca, y la gran vuelta del alto Tajo en bicicleta.