¿Existe el amor eterno?, le pregunta el protagonista a un compañero de trabajo que ejercía de filósofo aficionado. Y éste, tras meditar unos segundos, le responde: por supuesto, el amor siempre es eterno, hasta que se acaba. Ismael, el protagonista de esta magnífica novela, se debate en un mar de dudas que condicionan su día a día. Inseguro de sus decisiones personales, precisa la constante ayuda de un