El Instituto Catalán de la Salud realizó un sorteo entre su personal. El premio, disfrutar durante ocho días en Brasil de su fiesta más popular, el Carnaval. Las afortunadas fueron Nerea, Andrea y Marina. Lo que en principio iba a ser para las tres mujeres una semana de placer, se truncó debido a un accidente aéreo del avión en que viajaban al estrellarse en la selva amazónica. En un mundo hostil y repleto de peligros, se vieron forzadas a luchar por su supervivencia contra depredadores y salvajes. Después de casi un año de deambular por la selva y después de muchas penalidades, con la ayuda de unos nativos descendientes de un misionero portugués consiguieron llegar a Jutaí, ciudad civilizada.