Los cuentos de Hagel son visuales, fílmicos y algunos de ellos se asemejan a los sueños, en cuanto se ensaya una mezcla de tiempos, con personajes (doblados) situados en escenografías expresionistas. Aparecen seres extraños y escenas que no pueden ser aclaradas por las leyes físicas y sicológicas de este mundo. Hay finales sorpresivos, inquietantes para nosotros, que nos hacen dudas de la solidez de nuestro mundo: ¿qué distancia entre esos enajenados empleados públicos de los cuentos, esos nostá