Todo ocurre sobre una mesa, una mesa de montaje. En ella el libro propone escribir, fingir, jugar, contar, ordenar y desordenar. Barajar y dar de nuevo. No afirmamos nunca unidad de objeto ni inmovilización temporal: espacios y tiempos heterogéneos no cesan de cruzarse, confrontarse, encabalgarse o amalgamarse para mejor definición de lo contemporáneo.