Esta obra narra la historia de un Archivo, conformado al hilo de la Reconquista, en poder de quienes ostentaron con carácter hereditario el cargo de Adelantado Mayor de Andalucía, con importantes funciones políticas, militares, económicas y judiciales. Al amparo de este relevante oficio, perpetuado en la familia de los Enríquez de Ribera, de la Casa de Alcalá, estos adelantados andaluces adquirieron unos dominios señoriales que se fueron consolidando al son de la recuperación del territorio islámico nazarí para la Corona castellana, primero en la campiña sevillana y progresivamente en tierras más sureñas de la baja Andalucía. En esta historia se entremezclan escaramuzas, batallas, conquistas, señoríos, castillos y fortalezas, linajes, nobles guerreros, sucesiones y herencias, gobierno de los estados, poder,... Y, a la par, se traza la andadura de los pergaminos y papeles de estos Adelantados andaluces de la Casa de Alcalá, primero como archivo unitario emplazado en tierras del reino de Sevilla (mayoritariamente en el palacio hispalense que la sabiduría popular denominaría Casa de Pilatos) y, a partir del Setecientos, en Madrid, integrado en una unidad archivística superior, el Archivo Ducal de Medinaceli, para retornar a Sevilla hace cincuenta años. Antonio Sánchez, además de mostrar ese caminar del Archivo de los Adelantados andaluces, primero nos adentra en los sistemas de clasificación, ordenación y descripción de los fondos documentales que lo integran y, como colofón de ese estudio de la organización archivística, aporta una guía general de toda la documentación como valioso material para que los estudiosos de nuestra historia puedan investigar los muchos temas poco explorados y aún inéditos que encierran los casi setecientos legajos que guardan estos valiosos pergaminos y papeles que abarcan desde el siglo XI al XX.