The evolution of the conflict in the Balkans--from the disintegration of Yugoslavia in 1991 to the fall of Milosevic in 2000--is documented in this photojournalistic documentary. The tragedy of war speaks through empty gazes, ever-present rifles, anonymous ruins, and wrinkles of sadness, but the photography is not merely a document of the Serbo-Croatian War. The hope of the postwar period and possibility of new horizons emerge through the photos, as do the quotidian sense of waiting, of work, of memories, and of resistance. El proceso evolutivo del conflicto Balkan--desde la desintegración de Yugoslavia en 1991 hasta la caída de Milosevic en el 2000--está narrado perceptivamente en este documento foto-periodístico. La tragedia de la guerra se refleja en miradas ausentes, fusiles, ruinas anónimas, y arrugas de tristeza, pero la fotografía documenta no solamente la guerra. Expresa la esperanza de la posguerra y las posibilidades de horizontes futuros, tanto como el sentido cotidiano de espera, trabajo, recuerdo, y resistencia.