En esta entrega denominada Distorsiones de una realidad sin sueños, el autor(a) nos sitúa en la tierra en el año 2218 antes de la última gran extinción. Siendo una novela complementaria a Destino prohibido. Se trata de la participación de un personaje relevante e interesante de analizar, pero quizás pasado por alto en la primera entrega, probablemente generando dudas y/o elucubraciones una vez que entra en escena y se convierte en el elemento decisivo para salvaguardar la vida de un gran número de refugiados. Esta novela es a su vez un tributo a los aspectos más íntimos de su vida, desenmascarando los elementos claves y divergentes que accidentalmente lo llevan a posicionarse poco a poco al lugar que finalmente le corresponde en el momento preciso para abrazar su destino.