Querido lector:Me alegro de que este libro esté hoy en tus manos, desde lo más profundo de mi corazón deseo que pueda ser de ayuda y bendición para tu vida. Si en algún pasaje del libro te ves reflejado en mi historia y sientes que vuelves a revivir ese momento, no sueltes este libro hasta el final. Te animo a que continúes hacia delante, pues trataré de hablar con mucha honestidad y sinceridad sobre mi testimonio. Porque sin duda, Dios te traerá sanidad y restaurará tu alma, así como lo hizo conmigo. Brazos y piernas cruzadas del alma termina con una completa libertad y sanidad emocional y espiritual, el perdón me hizo libre, no más ataduras. Hoy me siento lista para contar mi historia.