Hasta el 2006, en el mundo entero se decía que solo existían dos sistemas posibles para la humanidad: el capitalismo o el socialismo, la derecha o la izquierda, con sus múltiples variantes y grados entre ellas. Pero hoy se habla de otra vía y de otro sistema (Tercer Estado), el mismo que ha llamado la atención de muchas personas, especialmente de la intelectualidad política y de la academia de muchas universidades en todo el planeta. Se le ha comenzado a estudiar a este sistema después de la introducción -aunque superficial- de ciertos principios y elementos de la Cosmovisión o Conciencia Andina en las Constituciones Políticas de Bolivia y Ecuador, bajo el nombre de Vivir Bien/Buen Vivir. Como asimismo por la introducción de los Derechos de la Naturaleza en la Carta Magna del Ecuador, convirtiéndose en el primer caso en el mundo pues todas las constituciones solo hablan de los Derechos Humanos. Algunos activistas de varias regiones del planeta están interesándose en saber de qué se trata este sistema; incluso ya hay detractores, aun cuando la mayoría se muestra abierto y motivado. Lo importante es que este nuevo-antiguo sistema ya está presente y activo en el diálogo y en el debate de la academia y de la realpolitike.Este sistema, es el milenario modo y estilo de vida de los pueblos andinos, que vive y sobrevive -a diferentes niveles-, en algunas comunidades y pueblos que han sido poco o nada afectados por la civilización, el patriarcalismo, el capitalismo, la modernidad y el desarrollo. Esto es, en ciertas comunidades y pueblos se mantiene desperdigado, en otras comunidades se conservan algunos elementos, y otros detalles en ciertas familias y personas. Es decir, actualmente no existe unificadamente ni en su totalidad o plenitud en todo el territorio andino, sino por partes y según las regiones. Pero si miramos al todo se mantiene este sistema comunitario milenario, aunque debilitado pero todavía con posibilidad de florecerlo. Por lo que vamos a hacer el esfuerzo de sistematizarlo teóricamente, tomando en cuenta los 500 años de colonialismo que ha vivido Amerindia. A pesar de aquello, se convierte este sistema en un ejemplo y en un referente para quienes aspiran un mundo nuevo y diferente al actual. En todo caso, este paradigma de vida deviene en un pretexto o en un medio para imaginar la posibilidad real de otro sistema más allá de los sistemas antropocentristas del capitalismo y el socialismo.