Si la Programación Neurolingüística (PNL) fuera una práctica Fabiola al alcance de todos, probablemente el mundo tendría más personas felices, plenas y realizadas. Y si la Programación Neurolingüística fuera una práctica incorporada en la educación en general y especialmente en la formación de los médicos y de todo el personal de la salud, creo que en el mundo habría menos personas enfermas. A la vez, gracias a su aporte los pocos enfermos sanarían más rápido y mejor. Así, usando el gran poder que tiene la PNL, la medicina podría concentrarse preferentemente en cumplir su primer mandato, que es mantener la salud de las personas sanas, en lugar de gastar un altísimo porcentaje de sus recursos humanos y materiales tratando a quienes ya están graves o son enfermos crónicos, mediante terapias largas, caras y a veces inefectivas. Yo lo sé por mi propia experiencia como sobreviviente de cáncer terminal y por mi práctica de veinte años como terapeuta, consultora y formadora de varias generaciones de practicantes y entrenadores en PNL.
"Excelente libro que leí hace 2 años. ¡Materia interesante y novedosa como crecimiento personal! Tiene varias secciones que tu misma tienes que completar y escribir a mano. Genial que esté disponible en esta plataforma."