Cuando eres adolescente, el mundo está lleno de aventuras, descubrimientos y miles de emociones a flor de piel. Y aunque uno cree saberlo todo, en realidad casi cada cosa que se nos presenta es nueva, y no todas son buenas. El mundo está lleno también de personas con todo tipo de intenciones y algunas de ellas podrían acabar contigo. Entre los mejores escritores mexicanos de nuestro tiempo, se encuentra Rogelio Guedea, quien tuvo numerosas experiencias y sobre todo, apuntes sobre ellas. Eso es lo que lo ha impulsado a escribir tantos libros. Y en este, le dirige una serie de cartas a su hijo Bruno, quien está en una edad sumamente complicada y llena de incertidumbres. Por ejemplo, ¿qué puede conocer o descubrir acerca de las drogas, el cigarro y el alcohol. Y, claro también sobre el sexo, la falta de amor y la depresión. Porque a todos nos han asaltado esas dudas, ¿o no? Rogelio Guedea no intenta limitar a su hijo; comprende que Bruno nació ya entrado el siglo XXI, que es de otra generación, y que también quiere tomar su propio camino. Pero si puede ayudarlo a que este sea lo más iluminador y placentero posible, le compartirá su sabiduría como escritor y papá, pero sobre todo como amigo.