Esta obra examina el significado del celibato como forma de amor desde una perspectiva cristiana y contrasta con el significado y las implicaciones del celibato desde una perspectiva junguiana. Esto se hace por medio de un estudio exhaustivo del concepto de individualización de Jung, de lo que se entiende por «salud psicológica» y de cómo está vinculado con la experiencia cristiana.