partir de la primera mitad del siglo XIX, los signos de debilidad y decadencia de la última dinastía imperial china, la Qing.(1644-1911), son cada vez más evidentes. El Tratado de Nanjing (1842) es el primero de los muchos tratados desigualesque la dinastía Qing se vio obligada a firmar con diferentes países occidentales. E n todos los tratados, un denominador común:la aceptación y adecuación de los chinos a