Una leyenda indígena de origen peruano –pero que también se cuenta en Colombia y Brasil– recoge con gran dramatismo el deseo de Churi, un niño nacido en la profundidad de las aguas, de conocer el mundo humano. El español con que se narra la historia se ve ricamente enriquecido por el quechua. Historia en la que se unen bellas ilustraciones a un texto de gran fortaleza poética.