El mercado de trabajo constituye uno de los pilares básicos de la economía. En un mundo cada vez más globalizado como resultado de las nuevas tecnologías, se compite a escala planetaria, tanto para obtener ventajas competitivas de primer orden (I+D+i) como de segundo orden (menores costes salariales). Esto genera una crecie nte competitividad que amenaza con deshumanizar el tejido productivo y comercial en su