Los acontecimientos relevantes y trascendentales se recuerdan con añoranza, transurridos en nuestra niñez, juventud y son vividos en cada quehacer cotidiano. La vida tesoro invaluable, epifanía del encuentro con el otro es aquella que nos mantiene viva la fe y el sentido de trascendencia. Como cartas escritas, desde un lenguaje poético, evoca odas de superación con un optimismo realista, mediante la contemplación y cuidado de la naturaleza, creación que nos arropa en los momentos de tristeza, soledad y alegría, así como el respeto por los demás. Las caídas humanas son caminos que nos ayudan a seguir adelante hasta alcanzar nuestras metas, y es Dios, la fuerza máxima que nos impulsa a amar, más allá de nuestras limitaciones y carencias humanas. Ligia Calderón, de manera lírica destaca la bondad, la alegría y esperanza, acontecimientos y experiencias propias del ser humano, en medio de las vicisitudes de la vida, donde predomina el amor incondicional de Dios hacia el hombre y viceversa. Adentrarse en el universo de Como Cartas escritas, es sentir el verdadero resquicio del corazón cansado, que busca aliviarse y seguir el camino. Elías Mondragón Herrera, Perú.