El «conocimiento interno» es una herramienta cognitivo-espiritual que vale la pena revalorizar en nuestra actual pastoral de ejercicios. Mediante la clave interpretativo del conocimiento interno, el texto de los ejercicios se acerca más fácilmente al sujeto espiritual contemporáneo. Porque la pedagogia espiritual ignaciana sintoniza muy bien con aspectos que hoy están altamente valorados: la búsqueda de experiencias religiosas afectivas, emotivas y de impacto.