En esta historia romántica entre un Funambulista y una Bailarina de una sola pierna se puede conocer el amor a través de todos los sentidos; se puede ver la admiración que sentían el uno por el otro, se puede oler el aroma de ese café amargo por los daños, se puede saborear esa escalera de azúcar que va hacia ningún lado, se puede escuchar esa canción que los envuelve en una esperanza inmensamente anhelada, y finalmente tocar esos cuerpos que no existen, que son solo energías que vagan por el cosmos. Un viaje abstracto por otros mundos, en donde los versos guían hacia el baile rítmico de esta pareja que solo quiere amarse. Pero sus ansias de cumplir cada uno sus sueños hacen que esa cuerda que los une se tense en varias ocasiones, poniendo a prueba la fortaleza de sus corazones. Cada palabra y cada frase revelan cómo la inercia de la cotidianidad, la desesperanza y los miedos pueden separar dos almas que alguna vez fueron solo una, haciendo que la tristeza y el desconcierto se apoderen de su amor.