Del Pensamiento Jurídico Contemporáneo, Aportaciones Críticas, constituye una contribución a la crítica del derecho de la modernidad, analizando la sociedad que lo genera y lo utiliza y la ideología o pensamiento que lo sustenta. El tema de la crítica del derecho moderno no es nuevo. Podemos decir que arranca de algunos textos del gran crítico de la formación social capitalista Karl Max (V.gr. Crítica del Programa de Gotha). Esta crítica, sin embargo, se ha hecho sistemáticamente, y de manera casi exclusiva desde el pensamiento marxista. En este lugar se inscriben las obras de Umberto Cerroni en Italia, de Juan Ramón Capella en España, del grupo de juristas franceses en torno a la asociación Critique du Droit, tales como Michel Miaille, Jacques Gleizal, Antoine Jeammeaud, Jacques Michel y otros; y en América Latina tenemos el esfuerzo del maestro argentino de la Universidad de Puebla, Óscar Correas, que no sólo ha publicado obras importantes, sino que tiene a su cargo la revista Crítica Jurídica, en donde han aparecido importantes trabajos de juristas latinoamericanos –éstos en su mayoría ligados a la Universidad Metropolitana de la ciudad de México y a la revista Alegatos que va también en cierta línea de Crítica Jurídica-. En Brasil, también en la línea marxista como dominante, se están elaborando trabajos muy importantes de juristas ligados a la práctica del litigio y a la asesoría a grupos populares, de tal modo que son elaboraciones teóricas a partir de la práctica concreta; sus temas son sobre uso alternativo o práctica alternativa del Derecho y sobre experiencias acerca del nacimiento de ordenamientos jurídicos y prácticas de Derecho en el seno mismo de los grupos populares (Derecho que nace del Pueblo), que ellos engloban bajo el concepto de Direito Insurgente; por lo que se refiere a la teorización de ese Derecho no estatal o plural, los juristas brasileños han recibido la influencia importante del profesor de la Universidad de Coimbra, Boaventura de Sousa Santos. En este trabajo, sin negar la influencia importante de la corriente marxista de crítica del derecho moderno que he mencionado, mi aporte o contribución a la crítica de la juridicidad de nuestras sociedades modernas, es elaborada desde otros fundamentos: desde la concepción del hombre y la sociedad del personalismo comunitario o solidarismo, que constituye la base de antropología filosófica desde la cual se construye el iusnaturalismo actual de tradición cristiana. A esta tradición teórica, que me permite conocer al hombre integralmente y aceptar como base de sus relaciones la justicia y el bien común, he añadido la tradición profética en lo relativo al modo de entender el Derecho (Mišpat), que significa liberar de la injusticia a los oprimidos, con lo que, a mi modo de entender, introduzco una categoría filosófica que nos permite hacer histórico el discurso iusnaturalista, ya que la justicia se dirige a quien padece la injusticia y al hablar del bien común, éste adquiere plenitud de sentido cuando conocemos el mal común que padece la mayoría.