El autor analiza el financiamiento de la política democrática como un asunto de justicia distributiva. Investiga quién financia qué; y entre quiénes; y pone en diálogo a los partidarios de la democracia directa con los defensores de la democracia representati sirviéndose de dos modelos conceptuales: el que coloca coloca el principio de equidad entre los candidatos y partidos ; y el que plantea el principio de equidad a nivel de la ciudadanía.