Todo arde luminosamente, sí, en este libro auroral, inspiradísimo y hermoso de Laura García Villarejo.Todo en él solicita también, de quien se acerca a estas páginas, un ejercicio de desasimiento no menos hondo y perturbador que el que propone su escritura.A esta exigencia y a este don se les llama «Poesía».Y no es extraño que nos apasione.