En un mundo donde se han entronizado la violencia, la confusión y la esclavitud del espíritu humano, un ángel caído nos guía por una ciudad llena tanto de abismos como de esperanza, donde el hombre, errante en la oscuridad de la existencia, busca ya sea en la ficción, el arte, la política y la espiritualidad, ya sea en los sueños, la muerte, y hasta en un diario apócrifo de Yasunari Kawabata, algo de luz. En esta novela, el autor juega con dualidades profundamente humanas: la locura y la razón, la vida y la muerte, la ilusión y la desesperanza, la violencia y la paz. Juega también con múltiples géneros: la ciencia ficción, la novela policial y el ensayo. Así, Diatriba de un ángel caído es la infatigable y vana búsqueda del hombre por definirse a sí mismo, desde lo más profundo de su pasividad metafísica, como la otra cara del ángel caído, es decir, como el funámbulo que, al caerse de la cuerda floja, se levanta.