El tema del discernimiento estaba ya presente en la tradición de la Teología moral y espiritual de la Iglesia católica, pero ha vuelto a llamar la atención de los teólogos y de los pastores a partir de la exhortación apostólica del papa Francisco Amoris laetitia. “Discernimiento” es, en efecto, una de las tres palabras clave del capítulo VIII de la exhortación y es la palabra más repetida