La Publicidad y el Diseño están condenados a la creatividad perpetua. El encuentro de ambos genera una simbiosis de dos potencias socioeconómicas, dos fuerzas pluridisciplinares de la comunicación persuasiva que colaboran y se potencial izan recíprocamente. El ámbito del diseño ofrece al publicista los recursos de la comunicación visual y audiovisual en las distintas combinaciones de la imagen, el texto, la tipografía, el movimiento y el color. El campo publicitario y la difusión mediática ofrecen al diseñador inmensas posibilidades creativas y, además, el conocimiento de su impacto en la sociedad, lo que se debe a las investigaciones sobre los efectos de las campañas en los consumidores.