Encuentros y desencuentros, aunque contradictorios, confluyen en la educacion. El encuentro abre caminos, despliega nuevas rutas; en el encuentro confluimos con las personas, con las ideas. El desencuentro rompe, elimina y deja aflorar lo autentico; en el desencuentro se reestructura y construye el encuentro. La educacion en el desencuentro supone ser consciente de que sentirse perdido es haberse encontrado.