“Un desfiladero estrecho me lleva en un soplo por donde solo cabe un alma. ¿Y ahora, quiénes son esas niñas que juegan en la playa? Sí, Regina y Corina, mis hijas, que se miran con amor y se divierten ¡qué dicha! Este es un sueño de color marino, el azul, el turquesa y el blanco pintan el espacio. Y ellas, son felices…”