EL CICLOPE Es una historia que se narra en el Canto IX de la obra Odisea, escrita por Homero. Inicia cuando el astuto Ulises (Odiseo, como también se le llama) desembarca en una isla donde habitan los cíclopes (criaturas gigantescas con un solo ojo en medio de la frente). Llegan a la caverna del cíclope Ilamado Polifemo, el antropófago hijo de Poseidón. Ulises dice llamarse Nadie y pide hospitalidad; pero Polifemo devora a dos de los navegantes y se echa a dormir. Se repite la misma escena todas las noches, hasta que Ulises decide entrar en acción. Emborracha al cíclope y espera a que se quede profundamente dormido. Luego afila una estaca y se la clava en su único ojo. El cíclope despierta y grita de dolor. Acuden otros cíclopes y Polifemo dice que Nadie le ha cegado, que Nadie le ha atacado. Cuando logran escapar, Odiseo revela su verdadera identidad al cíclope, y este pide a su padre Poseidón que acompañe a Odiseo en su larga travesía marítima, provocándole terribles contratiempos en su viaje.