El origen del autor es una tarea que todo biógrafo podría acertar rápidamente, pero nosotros no logramos llegar a un acuerdo ya que primero era árabe y luego griego, un inglés con mucho de americano y sin nada de tropical a no ser por las altas fiebres que acosaban su mente y sus cuentos cercanos a las costas más bien grises; por lo tanto oscuro y mohoso como el europeo, pero soñador y fabulador como el americano. Un hombre no es de su lugar de origen sino de sus lugares literarios, en palabras del propio H. P. Lovecraft, "nada como el pensamiento de alguna curiosa interrupción de las prosaicas leyes de la naturaleza, o alguna intrusión monstruosa en nuestro mundo familiar por parte de cosas desconocidas de los ilimitados abismos exteriores", y pudo nacer del abismo fuera de sí o de las monstruosas intrusiones del mundo familiar, lo que nos conduce a pensar en él como un magnífico habitante del mundo.Nos disponemos en este momento a leer la voz que nos regala en cada narración el maravilloso, auténtico y siniestro H. P. Lovecraft.