El color tiene un gran poder de comunicación, se ha demostrado que de la información visual que se obtiene de un objeto 40% proviene de su color. Cuando el color se une a la forma, interaccionan y se convierten en una señal sinestésica, es decir, provocan una reacción a partir de dos estímulos. El autor, preocupado por el bajo nivel de conocimientos al respecto, muestra a los diseñadores que las posibilidades de comunicación del color son prácticamente infinitas, y que con apoyo de su guía, podrán aplicarlo de una manera propositiva, significativa y funcional. Algunos tópicos integrados en esta obra son: naturaleza física y química del color, ergonomía de la visión humana y psicología del color, todos ellos esenciales para que el diseñador industrial consiga una adecuada significación del color para el usuario.