Desde la Revolución Industrial el mundo del trabajo se ha ido haciendo más complejo, una economía cada vez más globalizada y la rápida evolución... Leer másDesde la Revolución Industrial el mundo del trabajo se ha ido haciendo más complejo, una economía cada vez más globalizada y la rápida evolución tecnológica han propiciado cambios en los modelos productivos, y en las habilidades y las competencias que se requieren para acceder y mantenerse en el mercado laboral. La flexibilización del despido, la desregulación y fragmentación del mercado de trabajo se han ido introduciendo de forma gradual y se han radicalizado a partir de momentos concretos como la crisis de 2008. Las consecuencias de estos cambios se han traducido en una menor protección social para los trabajadores, temporalidad laboral y precariedad, aumento del desempleo, de la exclusión social, y en la reducción de herramientas legales y sindicales disponibles que amparen al trabajador. Todo ello constituye un retroceso que trunca la perspectiva de mejora continua que había funcionado durante la gran parte del siglo XX y que ahora configuran un futuro más incierto. Todo ello afecta económica, personal y emocionalmente al trabajador y a la sociedad en su conjunto. Como profesionales dedicados al campo educativo y social, hemos creído importante abordar algunos aspectos que permitan comprender la actual situación del empleo, ya que es el elemento más vertebrador de las vidas de las personas en la sociedad actual.