Los autores de esta obra argumentan que las diferentes maneras en las cuales se instituyeron los regímenes de bienestar en cada uno de los países, así como las formas y el alcance de las transformaciones actuales, derivan de los diferentes contextos socio-políticos y de las características de los regímenes políticos. Este libro ayuda a entender por qué a pesar de que Canadá y Estados Unidos comparten una cultura económica similar, en el primero hubo una intervención más activa del Estado en la economía y en la sociedad y un Estado de bienestar más extendido, en especial en el área de salud y de las políticas hacia los pobres.