En El giro simbólico, Prabhuji nos guía por los intrincados senderos de la filosofía occidental con profunda erudición y sabiduría, brindándonos una peculiar interpretación simbólica de la vida. Sus elucidaciones sobre el símbolo trascienden el ámbito lexicográfico que lo define como una representación gráfica identificada por letras o signos, que sirve para representar, por convención o asociación, una entidad, idea o condición específica. En las palabras del autor: «Un símbolo no es una mera imagen sino una “imagen audible”, ya que solo podemos comprender lo que vemos si escuchamos con atención su relato; es una entidad dual que mediante lo sensible revela lo suprasensible, gracias a una narrativa audible que conecta lo físico con lo metafísico». Esta perspectiva no solo redefine la naturaleza de los símbolos, sino que también establece su importancia en el sendero Retroprogresivo y en nuestra comprensión de la realidad. Los símbolos, según Prabhuji, son el lenguaje del alma.