Un león se recostó sobre la hierba para tomar unas siesta, pero, cuando despertó, los árboles, los arbustos y los arroyos se hicieron demasiado grandes. Esta es una hermosa historia de reconciliación entre un león y una joven gacela que acaba de perder a su madre.
"No es para niños pequeños, el león se come a la madre de un ciervo, el hijo lo lanza al agua en venganza pero por compasión finalmente lo salva, y el león corre tras él para agradecer y ciervo arranca con pánico pues cree lo comeràn…. Hay enseñanzas respecto a que un día eres grande y al otro pequeño… la importancia de la humildad, agradecer, etc… pero es para reflexionarlo con niños sobre 7 años al menos. "
Marcela Ponce Martínez Martes 05 de Enero, 2021"Entretenido y con una gran enseñanza. "