Los veintiséis cuentos reunidos son una autopsia punzante en la que los estigmas de una niñez lastimada por la autoridad paterna, el machismo estructural y las herencias de la dictadura reflejan también los engranajes de la sociedad peruana. Y en medio de ese panorama desolador, una única salvación: la escritura, gran impulso vital al que se rinde homenaje en este libro, llevado por la pluma de un autor en su cumbre.