En el siglo XXI, gobernado por las nuevas tecnologías y los nuevos paradigmas en comunicación, el rey de la casa no sólo domina el mando a distancia del televisor sino que además es una figura fundamental en el gasto familiar. A través de conceptos como la “marca huésped”, los “niños-llave”, los &ldq uo;papás Disney”, la sinergia aspiracional, el hiperconsumo, la obsolescencia de los productos o los arquetipo