Un anciano adinerado ha sufrido un ictus que le ha dejado ciertassecuelas y se ha ido a vivir a la residencia Los Carrascales, donde le sorprende una pandemia mundial. Entre lecturas y actividadesrutinarias con otras personas mayores, el protagonista redacta unaconfesi¢n que dejar a su hijo: necesita ajustar cuentas con elpasado, y no desaparecer sin intentar dar sentido a su vida. Ladistancia ir¢nica inicial con respecto a otros ancianos, la distorsi¢n disparatada de la realidad que provoca la pandemia en pol¡ticos,cuidadores y pacientes, van dando paso paulatinamente a una angustiadifusa, a la recapitulaci¢n crepuscular de la propia biograf¡a y a lamala conciencia, al recuerdo de los seres queridos y la b£squeda deuna redenci¢n imposible. Reflexiones aceradas, deslumbrantes p ginaselegiacas en las que resuenan obras de referencia, como La muerteen Venecia y La leyenda del santo bebedor, y personajesinolvidables: todo el talento de un escritor de la talla de RafaelReig brilla en esta historia de desaz¢n contenida y desenlaceesperanzador.Sobre Amor intempestivo:®Un libro de lectura inexcusable de una figura central de las letras espa¤olas... la obra maestra de Rafael Reig. No se lopierdan.¯ Manuel Rodr¡guez Rivero, Babelia (ElPa¡s)®Es un placer leerla. Y un vicio. Me here¡do, he sufrido, me he emocionado, me he admirado, he subido a lospalacios y he bajado a las caba¤as...: El libro ya est en mi alma, yah¡ seguir para los restos.¯ Luis Landero®Cu nta alegr¡a, cu nta tristeza. Una de las mejores novelasespa¤olas de lo que va de a¤o.¯ Daniel Arjona, ElConfidencial®Una maravilla escrita para queleamos felices, riamos, y hallemos alegr¡a, incluso, o sobre todo, enmedio del dolor.¯ Isaac Rosa®Una confesi¢nllena de humor y de furia, una revisi¢n potente de su propia vida.¯Manuel Vilas®Una preciosa, dolorosa joya. Unparticular tratado sobre la decencia y la honestidad personal.¯ Daniel Ruiz®Qu libro m s hermoso. Here¡do a carcajadas y se me ha escapado alguna l grima.¯ MiguelBarrero®La maravilla de este libro, de indudablecapacidad teraputica, est en la ausencia de victimismo... Y si hayuna lecci¢n en sus p ginas es que el amor por la vida y el amor por la literatura no se distinguen, pues ambos son la misma cosa... No se me ocurre mejor ejemplo de salvaci¢n tr gica por la literatura.¯Carlos Pardo, Babelia (El Pa¡s) Libro de la Semana®He disfrutado mucho con Un amor intempestivo,novela conmovedora, emotiva, descarnada a veces.¯ Jorge JavierV zquez