Más allá del mero acompañamiento pasivo, el sonido, como parte indisociable de la historia y por tanto del guión -desde sus fases embrionarias-, es capaz de enriquecer y ampliar las posibilidades expresivas del medio audiovisual. Partiendo de un análisis histórico de las causas por las que el sonido aún no se ha incorporado totalmente a la narración, Jerónimo Labrada propone crear tratamientos sonoros integrados a las historias para dotarlas de la máxima efectividad. El sentido del sonido analiza los factores físicos y tecnológicos del registro así como sus consecuencias estéticas inmediatas, rebasando el marco de lo puramente técnico para mostrar las profundas implicaciones que ofrece su óptima utilización. Sin pretender reformular la teoría de la física acústica, Jerónimo Labrada propone nuevos caminos de búsqueda y experimentación para que el sonido, sin perder su entidad propia, se convierta en un auténtico aliado en el proceso de comunicación.