El caso español puede ser un buen ejemplo pero, en definitiva, el mercado común que creó el Tratado de Roma constituye hoy una Unión de más de cuatrocientos cincuenta millones de habitantes que pueden considerarse privilegiados porque viven en paz y en democracia dentro de un modelo social y medioambiental que permite una c alidad de vida que es, sin duda, la más avanzada del mundo. Por ello no debe extrañar