«Cuando ocurrió el accidente, entendí lo esencial: que el final empieza por la ausencia de placer», dice Úrsula Res, protagonista de esta novela. Como consecuencia de una lesión en su columna, de perder el control de su corporeidad y de sentirse prisionera en sí misma y de las instituciones sociales, nos contará distintas escenas de su infancia, las relaciones con su familia y, sobre todo, los vínculos con sus amantes, quienes la aprisionan y limitan, pero también le brindan el placer que su cuerpo reclama. Este libro, como la propia narradora señala, es una confesión que sigue el ritmo de sus sentimientos: disparatados. La narración fluye entre recuerdos, pensamientos, reflexiones de la protagonista en torno al cuerpo, a la dicotomía placer-displacer, al egoísmo y a la fraternidad, enlazados de manera indivisible, que nos acercarán, poco a poco, a su identidad, y con ello a un ejercicio de memoria.