Me veo marchando en apoyo del presidente Salvador Allende, me veo marchando en el movimiento de Mayo del 68 en Paris, alli en Madison Square Garden de Manhattan en ese acto por los refugiados chilenos, en la Poblacion La Legua mostrando la obra In Memorian por los degollados, en Nueva York en actos contra la guerra de Vietnam, en Moscu en el festival internacional de la juventud montando la misma obra para las bailarinas sovieticas, la vorágine me traslada a Zurich, Suiza en medio de aquella juventud que se rebela ante la formalidad de esas sociedad casi perfecta. Estamos en el Teatro Caupolican realizando ese primer homenaje al poeta Pablo Neruda, en la Habana dando clases a Danza Contemporanea de Cuba. Y de bruces caigo en esa infancia vivida con la familia Pizarro, para mi una escuela de performance.