Liberación afectiva significa tomar las riendas de la propia vida emocional, aun estando en pareja, sin agobios y sin sufrimientos inútiles que nos impidan ser como realmente somos. Liberarse de creencias absurdas sobre el amor que limitan nuestro crecimiento personal tales como “amar implica renunciar a la propia identidad”. Liberación afectiva propone establecer un vínculo de amor saludable y sin ataduras a través del cual cada quien pueda darle impulso al desarrollo de su libre personalidad, a pesar y por encima del amor.