El estudio de los evangelios son los mas complejos de toda La Biblia, pues el intérprete o exegeta debe ubicarse primero en el tiempo de Jesús, luego treinta o cuarenta años después, que fue cuando se escribieron y después la aplicación para el tiempo de hoy. El problema no termina allí, pues a simple vista las personas que leen o estudian a profundidad los evangelios, piensan que las narraciones que comparten los llamados sinopticos (Mateo, Marcos y Lucas) son exactamente las misma, olvidando que el acontecimiento, las palabras o los hechos de Jesús pueden ser los mismos, pero cada evangelista las interpreta según el contexto del momento y la necesidad de la comunidad a la que escribe. Este estudio exhaustivo es una herramienta de consulta indispensable, que debe tener a la mano todo pastor, maestro o aquel que quiera hacer un estudio serio de los dichos y hechos de Jesús en los evangelios, pues con mucho esfuerzo el autor coloca cada narración en paralelo, utilizando diversas técnicas diferenciadoras como tipos de letra, fondos, subrayados, tablas comparativas; con el fin de que el lector visualice esas diferencias y semejanzas que le permitan hacer una interpretación teológica correcta, de acuerdo con el contexto en el que actuó o lo dijo Jesús y el del momento que escribió el evangelista y con esos conocimientos, poder hacer una aplicación correcta del texto para el tiempo actual.