Colección: Biblioteca de la Cátedra del ExilioClaro ejemplo del obrero autodidacta, el autor de cuentos "dominicales" y obras de teatro en España, continuó esta actividad durante su exilio en México. Los relatos aquí editados se escriben en diferentes momentos de este destierro entre las décadas del cuarenta y del cincuenta, cuando el autor reencuentra su antigua vocación literaria. Además del frecuente uso del humor, el lector encontrará en estas historias un reflejo de laEncuadernación: Rústica pasión por la lectura, la escritura, el conocimiento, el teatro o la difusión de ideas de fraternidad y empatía que se habían difundido entre las masas obreras y campesinas, como deseo de adquirir y plantear una alternativa de conocimiento cultural divergente al paradigma de la escritura burguesa dominante."Así, en estos cuentos, se prosigue la tradición narrativa que en los inicios de la pasada centuria transformó la producción literaria española y que se aceleró, en particular, a partir de la huelga de 1917, con la eclosión de una escritura que incorporaba los intereses populares de las masas obreras y campesinas y en la que destacaban una retórica de la persuasión y un empleo cumulativo del epíteto y cultismos para adornar la capacidad formal de la redacción."(Fragmento de la Introducción)