El autor presenta una nueva concepción y fundamentación teológica de la ética protestante en el contexto de AméricaLatina. Funda una ética de la identidad más allá de un fundamentalismo que entiende la Biblia literalmente y un relativismoético que prescinde de todos los principios morales. Su acceso a la ética no partió de la pregunta clásica, ”¿Qué debo hacer?”, sino de la pregunta ”¿Quiénes somos?”. En dicha tarea encuentra apoyo en el modelo bíblico del apóstol Pablo. Partiendo de la identidad del nuevo ser humano que vive en fe, esperanza y amor, esta ética expresa la libertad y responsabilidad del individuo y la iglesia. Se abordan temas centrales como, motivaciones éticas, normas y formas del comportamiento, la conciencia, el juicio ético, Biblia y ética, el diálogo interdisciplinario, interreligioso e intercultural. La segunda parte de la obra acomete de manera ejemplar temas de la ética política: los derechos humanos, Estado e iglesia, economía y medio ambiente.