Un jugador como Fernando Torres se reinventa siempre. Soporta la gloria y las lesiones con la misma humildad. Ídolo en el Atlético de Madrid, en el Liverpool y en todas las categorías de la Selección Nacional, el 31 de enero de 2011 el Chelsea abonó 50 millones de libras, lo que le ha convertido en el futbolista español de la historia por el que se ha desembolsado el mayor traspaso.